Por qué los proxies gratuitos son peligrosos (y qué usar en su lugar)
La tentación de usar un proxy gratuito es enorme. ¿Para qué pagar si se puede obtener lo mismo gratis? Desgraciadamente, esa lógica que funciona al elegir manzanas en el mercado no se aplica en absoluto a la seguridad informática. «Queso gratis» en el mundo de los proxy casi siempre está dentro de una ratonera muy peligrosa.
Sin exagerar, analicemos 5 amenazas reales con las que se enfrentará al usar un proxy gratuito y consideremos la única alternativa segura.
Amenaza n.º 1: Robo de sus datos
Este es el riesgo más grave y más peligroso. El propietario de un proxy gratuito actúa como un «hombre en el medio» entre usted e Internet. Puede ver todo su tráfico no cifrado.
¿Qué significa esto en la práctica? Los inicios de sesión, las contraseñas de redes sociales, correo electrónico, foros, los datos de tarjetas bancarias que introduce en sitios HTTP — todo ello puede ser interceptado, guardado y utilizado en su contra. Usted entrega voluntariamente las llaves de su vida digital a una persona desconocida, cuyos motivos le son ajenos.
Amenaza n.º 2: Inyección de virus y publicidad intrusiva
El propietario del proxy controla el código de las páginas que visita. Puede «inyectar» en ellas cualquier cosa sin que se note:
- Publicidad intrusiva: Ventanas emergentes y banners donde no deberían aparecer.
- Scripts maliciosos: Mineros de criptomonedas ocultos que utilizarán la potencia de su equipo, ralentizándolo.
- Virus y software espía: Descarga de programas maliciosos en su equipo sin su conocimiento.
Al usar un proxy gratuito, nunca puede estar seguro de que el sitio que ve sea el original y no una versión modificada y infectada.
Amenaza n.º 3: Usted forma parte de una red de bots
Su ordenador, conectado a través de un proxy gratuito, puede ser utilizado sin que usted lo note con fines ilícitos. El escenario más habitual es que su dirección IP pase a formar parte de una red de bots para realizar ataques DDoS a sitios, enviar spam o vulnerar servidores.
En el mejor de los casos simplemente le bloquearán en muchos servicios. En el peor, las autoridades podrían interesarse por usted, ya que desde su dirección IP (aunque sea a través de un proxy) se cometió el ataque.
Amenaza n.º 4: Velocidad de tortuga y desconexiones constantes
Los servidores proxy gratuitos, por lo general, están sobrecargados con miles de usuarios que, como usted, buscan una solución gratuita. Esto conlleva consecuencias evidentes:
- Velocidad extremadamente baja: Las páginas tardan minutos en cargar, los vídeos no se reproducen y los juegos en línea se convierten en una tortura.
- Inestabilidad: El proxy se «cae» constantemente y la conexión se interrumpe en el peor momento.
Cualquier tarea seria, ya sea laboral o de ocio, se vuelve imposible de realizar.
Amenaza n.º 5: Inutilidad por las «listas negras»
Las direcciones IP de los proxy gratuitos han sido usadas por miles de personas antes que usted y, por lo general, con fines poco recomendables (spam, manipulaciones, ataques). Como resultado, estas direcciones IP figuran en todas las posibles «listas negras».
No podrá registrarse en muchos foros, entrar en un juego en línea, utilizar el servicio web que necesita o incluso dejar un comentario en una red social. La ironía es que el proxy que quería usar para obtener acceso le niega precisamente ese acceso.
Con qué reemplazarlos: la única alternativa segura
Así que los proxy gratuitos son peligrosos, lentos e inútiles. ¿Qué hacer?
La respuesta es sencilla: utilizar proxies privados de pago. «De pago» en este caso no significa «caro». Significa «profesional».
Ventajas clave de un proxy de pago de calidad:
- Seguridad: Solo usted ve su tráfico. Nadie roba sus contraseñas ni inyecta virus.
- Alta velocidad y estabilidad: Obtiene un canal dedicado y limpio que no está saturado por miles de otros usuarios.
- Direcciones IP «limpias»: IP que no figuran en listas negras y que inspiran confianza en los sitios.
- Soporte: Si tiene problemas, habrá a quién escribir y obtener ayuda.
No arriesgue su seguridad por un aparente ahorro
Creer que ahorra usando un proxy gratuito es un autoengaño. La posible pérdida de datos, dinero de sus cuentas o incluso la intrusión en sus cuentas saldrá cientos de veces más cara.
El servicio ProxyCove ofrece el compromiso perfecto: calidad profesional bajo el modelo de pago por uso (pago por tráfico). No compra una suscripción, sino que paga solo por el volumen de datos que realmente haya consumido.
Especialmente para los lectores de nuestro blog queremos facilitar aún más el paso al lado seguro.
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